martes, 29 de julio de 2014

Ocho Apellidos Vascos (2013)

El mayor fenómeno cinematográfico en España de todos los tiempos es, no nos engañemos, una película del montón. ¿Cuál ha sido entonces la clave de su éxito? Pues, sinceramente, ni idea. ¿Dani Rovira quizá? ¿una buena campaña de marketing? Porque señores, no me vale eso de los tópicos; Ocho Apellidos Vascos no es la primera ni la última película que recurre a los tópicos españoles.

No sé si tiene mucho sentido a estas alturas hablar de lo que cuenta, porque creo que era de los pocos que todavía no había visto el último trabajo de Emilio Martínez-Lázaro. Lo que sí puedo decir es que me alegro muchísimo de que el taquillazo lo haya conseguido un trabajo español, a pesar de que, como decía, no me parece que merezca tal reconocimiento. Hubiese preferido que algo así le ocurriera, por ejemplo, a Stockholm (2013), aunque soy consciente de que lo que digo es un hecho prácticamente imposible.

A día de hoy, Ocho Apellidos Vascos lleva 14 semanas en cartel y ya ha recaudado más de 57 millones de euros. Además, este mes salen a la venta y alquiler el DVD y el Blu-ray así que la caja registradora va a seguir sonando sin parar. Como me decía, me alegro de que esto le esté ocurriendo a un filme de nuestro país, sobre todo en días en los que hay incluso más salas proyectando cine francés que el de nuestro país.

A pesar de todo esto, si somos consecuentes sabemos que no es una de las mejores comedias de nuestro cine. No hay nada que achacar a los actores (maravilloso Karra Elejalde), pero todo lo que rodeada a la trama tiene un tufillo algo cutre y pasado de moda.

Pero bueno, a la gente le gusta, y Ocho Apellidos Vascos ha conseguido que los jóvenes vuelvan al cine y para mí eso es algo muy loable, con lo cual no seré yo el que diga ni una palabra más en su contra.

Puntuación: 5.5/10
Ocho Apellidos Vascos en FilmAffinity

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